Poema 1
El oleaje
del trigal
que
acunaba las tardes
en mi aldea
musitaba
canciones
del pasado:
ecos del
valle,
narcisos
de agua.
La noria
respondía
con su
estridente voz
de prima
dona.
El agua
era suya.
Ese mar
de espigas
era un
conjuro,
una senda tangible
hacia la
dicha,
el hambre saciada,
la risa del alma.
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Poema 2
La
máquina de la envidia mide el perímetro del talento ajeno.
La
envidia clavó sus dientes
en la
sabrosa inocencia.
Su rastro
macabro
arañó su
piel
y de sus
zarpazos
afloró la
amargura
como una
serpiente
certera y
sañuda.
29/10/2017
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Poema 3
Sé que el
roquedal de tu almohada
añora los
tiempos blancos
y sus
cornisas doradas.
La tarde
traía el rubor de tu piel.
Destellaban tus ojos de miel,
fragancias
y transparencias.
Lanzaba
sus retos, tu cabello al viento.
Siempre
en silencio escuché tus pasos:
hiciste
de mí un hombre
aquella mañana
que me sonreíste.
Alcalá de Henares, 29 de octubre de 2017
Textos poéticos y fotografías realizadas por Franziska para publicar en "El canto del raitán"