Maleza es igual a mala yerba
porque así lo dice el hombre.
Todas las hierbas son buenas.
Es un invento de los campesinos
que se esconden tras una excusa
cualquiera…
La lluvia y la maleza se dirigen hacia el monte.
¿Qué pasa tras de las lomas donde la maleza
asoma sombreando el horizonte?
Dime si sabes qué es una mala hierba.
No lo digas del revés porque tú nunca lo ves.
Nunca verás lo que ocurre
cuando llegas a la cumbre
y te encuentras con un gato
que vive dentro de un zapato.
Un zapato viejo y grande
de un gigante del pasado.
Y la lluvia ¿dónde está?
Pues la lluvia ahora vendrá.
Correrá colina abajo:
no mojará las ancas de las mulas ni los palos
de los antiguos pastores
que sembraban girasoles
y al amanecer cantaban sus colores al día
igual que si fueran sandías
que crecen en el
barranco
donde canta el loro blanco
todas sus majaderías.
No calles, es un favor que te pido.
Lo único que
espero
es que guardes las distancias porque aquí
nada se alcanza
si no le llenas la panza.
De este cordón nació un acordeón famoso
donde algunos aseguran
que cantó sus salmos el rey
David
mientras escuchaba distraído
el canto de la perdiz.
Como en todos los cuentos,
acabo feliz y contento.
Me voy a comer ahora
un suculento estofado
de perdices de Alcañiz.
Al son del canto del perejil
me he de limpiar la nariz.
Si yo cantara más alto
lo sabría mi vecino Mustaf.
Mustaf, por las mañanas,
se asea en la palangana
y con el agua que sobra,
prepara una pepitoria.
Ya he echado fuera el serrín
que guardaba en mis neuronas.
Me porto como una mona
y me voy a Barcelona.
Un calentón surrealista
me expulsó de la autopista
y por
eso estoy aquí,
al lado del río Henares,
en la cuna de Cervantes.
Alcalá de Henares, 10 de Mayo de 2017
Texto surrealista realizado por Franziska durante un taller de literatura con el profesor Alberto Cubero Mellado. No he juzgado muy consecuente incluir mis fotos. Ya será suficiente tarea seguir el alocado texto escrito según las normas, de un tirón, sin pensar y sin rechazar ninguna idea, este es el resultado...