La
soledad es una señora
tan
triste y tan esquinada
que tiene
pocos amigos
y fama de
ser molesta.
Sin
embargo, a mí me cae muy bien.
Estar a
solas con ella
no es ningún
desafío:
creo que
estamos alegres
y lo
pasamos muy bien.
Entre
ella y yo
no hay nada
que se estropee.
Ella refuerza
mis decisiones
y si algo
se nos tuerce
pues… ¡Aquí
no ha pasado nada,
se
endereza y eso basta!
Todo el
día calladita.
En su
boca no entran moscas
pero
tampoco dispara
ni
siquiera una palabra torcida:
seguro
que no es celosa.
Cuando me
ve entretenida
o charlando
con amigos,
se aparta
discretamente
y se hace
la dormida.
Hay
momentos que la olvido:
parece
que no existiera.
Pero sé
que está a mi lado
¡es mi
amor, mi compañera!
Alcalá de Henares, 9 de julio de 2022
Texto escrito con fecha 21 Diciembre de 2012, las fotografías realizadas por mí, son de composición original y tienen una fecha de 21 de diciembre de 2020.
Franziska