lunes, 18 de febrero de 2019

Bufaba un mal viento




Tenía un talego
colmado  de sueños.
Poseía una bolsa
repleta de historias.
En mi mochila  llevaba
el pan de la vida
y todo el espíritu
del cálido fuego.




Todo en un fardo
-bien atado y prieto-
te lo envié
rumbo a las estrellas
por un cauce lento.



¡Cuánto más vacía
se quede mi vida
más habrá de pesarme
no haber intuido
-con arte o con gracia-
lo que tú buscabas:
ese anhelo loco
que tú acariciabas!



En aquel amanecer
cuando nos cruzamos,
bufaba un mal viento.
Te miré, asustada.
Me observaste, inquieto.
¡No sé qué pensabas!
¡En aquel camino
no volví a encontrarte!



¡Quiero que los sueños
vuelvan a habitarme!
Llenaré otra bolsa
con muchos recuerdos
y en mi costal limpio
un nido con pan para el alma
y un vino, agridulce, para tu cantar
no lo dudes, siempre los tendrás.




Es tarde ya. Todo está oscuro.
Para el reencuentro
se ha pasado el tiempo.
La ocasión perdida
es una gaviota
con las alas rotas
que gime en las sombras,
que agoniza a solas.

 

Alcalá de Henares, 18 de febrero de 2019
Texto e imágenes realizadas por Franziska para ser publicadas en "EL CANTO DEL RAITÁN"




miércoles, 6 de febrero de 2019

Alas blancas






  
Por un senderillo,
por un caminito que olía a limón,
tomando un atajo,
al monte, una tarde, se marchó Vidal.

 Vidal tenía los ojos azules;
el rostro, moreno;
las piernas, muy largas;
las manos, pequeñas;

la sonrisa, franca;

la mirada, clara
sincera y honrada
y un sueño muy hondo
cincelado en sus entrañas:

Quería volar con dos alas blancas,
 llegar donde la esperanza
de vivir en paz, no fuera un anhelo
sino la más simple y pura verdad.

A su aldea había llegado la guerra
que puso en sus manos
fusiles y bombas, al tiempo que alguien
le dijo:  “odia a estos hombres,
tienes que matarlos”

Él  escapó pensando que  tenía alas.
De un tiro certero se murió creyendo
que estaba llegando…
la Paz pudo verla, le estaba esperando.

Alcalá de Henares, 6 de febrero de 2019




  10 de Septiembre de 2002
escrito en Alcalá de Henares
fue publicado con mi seudónimo de Raitán .

Duele pensar que los niños pueden seguir siendo utilizados en las guerras y esto a pesar de los años transcurridos.