jueves, 22 de noviembre de 2018

…se dice que arrastra las cadenas del silencio





La soledad más ingrata
de todas las soledades
es aquella que vivimos
en compañía de otros.




Es grata a la razón, dijo algún sabio.
No se la puede tolerar: es un agravio.
Más vale estar solo que mal acompañado,
se ha dicho siempre en el solar hispano.

Hay una ancestral belleza
en su silencio
nos dijeron muchas veces
los poetas de antaño.



Cuando llega la noche,
en las casas sin dueño,
-como si fuera un fantasma-
se dice que arrastra
las cadenas del silencio.

Yo sé que ella tiene alma
pero carece de cuerpo.



La soledad es una dama
tan esquinada y tan triste
que tiene pocos amigos
y fama de ser molesta.



Ella es callada,
sencilla y acomodada
a que la aceptes; si quieres,

la puedes arrinconar:
no se quejará jamás,
sabe esperar con paciencia.

Silencio y paz son sus dones.


En el silencio  encuentras
todo lo que has olvidado:
son los días desterrados
del árbol de la conciencia.

La soledad es bandera
que llevo sobre mi cuerpo.
Hay momentos que la olvido,
parece que no existiera


pero sé que está a mi lado
¡Es mi amor, mi compañera!

La soledad, a fin de cuentas,
es mi mayor libertad
y cuando me ve entretenida
o charlando con los amigos
discretamente se aparta
y se hace la dormida.



Testaruda, en grado sumo, retorna
una y otra vez: no se cansa de buscarme.
Voy a tener que exiliarme
para no volverla a ver.

La soledad es paz, silencio, libertad…
también diremos, solo por poner peros,

que   una pizca de amor
                    se echa de menos.



Alcalá de Henares, 23 de Diciembre de 2012
Texto realizado para ser leído el
 “EL CLUB DE LAS LETRAS MÁGICAS”
TEMA:  LA SOLEDAD
PROPUESTO POR mi misma

Se vuelve a publicar en "El CANTO DEL RAITÁN"
EL DÍA 22 DE NOVIEMBRE DE 2018
Las fotos se realizaron en el año 2014 en el Jardín Botánico de Madrid

miércoles, 7 de noviembre de 2018






El estremecido ulular
del viento en mi solana
excita mis recuerdos,
aviva los rescoldos
de un fuego que murió.




¡Qué hermoso es el invierno
al calor de la lumbre!
Bajo la techumbre,
el crepitar de leños
de robles o de tejos,
aromando la estancia.



En mi recuerdo habita
la marcha de las tropas.
Por el desfiladero avanzan
en largas caravanas.


El ritmo de los hombres 
volvía a enardecer
el sonar de tambores
que marcaban el paso
para enfrentar la muerte.

Enfebrecida tropa
que cabalga tranquila
o ya galopa porque
el instante vivido
es lo que cuenta.


La vida de un guerrero
vale poco o nada vale
porque el alma del hombre
ha sido siempre el precio
que el poderoso paga sin aprecio.



Para enardecer al pueblo
se invocan Libertad y Patria.
De este modo los hombres
han avanzado siempre
camino de la gloria.




Aterrados, confusos
y odiando para seguir viviendo
sin comprender
por qué han de matar
a otros inocentes

que son igual que ellos
pues sólo en la batalla se disputan
la vida que perder.


Alcalá de  Henares, 7 de noviembre de 2018
Texto e imágenes realizados por Franziska


JUEGO DE LA PALABRA DADA
PALABRA:  ENARDECER
DADOR: DAVID BAZO GAZAN
Se publicó por primera vez en
Alcalá  de Henares, 30 de marzo de 2012
Raitán,  las franziskitadas