Vivirás
solitaria y arrugada
durante
los millares de segundos
de
la fecunda vida que te aguarda.
Estarás
sorprendida, no aturdida,
pero,
un día que te amanezca al cenit,
tu
beso de aurora gravarás en
Ya
no habrá camino, ni mar,
ni
monte que te llamen
ni
voz que te sorprenda o emocione,
ni
llantos ni lamentos
porque
es tarde y el adiós
tendría
que haber llegado
hace
algún tiempo.
Cuando
nada te lleve al sobresalto
no has de permanecer en un rincón,
amortajada en vida,
lamentando ausencias
y exigiendo esperanzas, a porfía.
Cuando
esté tu corazón
cansado
de batallar
contra
las aspas de molino,
y
dé un concierto:
espero
que no sea de ayes y lamentos.
Alcalá de Henares, 14 de mayo de 2023
Texto y fotos realizados por Franziska