Sé que
nada ni nadie
es o fue
nunca mío.
Ni
siquiera yo me pertenezco
porque soy hijo
del polvo
del camino
y del
viento que lo lleva
a otro
destino.
Me he
posado
en las
ramas más altas
de las
secuoyas rojas.
Soy
habitante del fango
de un
estanque.
Vivo en
el viento
y en la lluvia, me entrego.
No soy
tuyo
ni fui
nunca de nadie
ni
siquiera de mi mismo
-eso lo
sabes-.
Siempre
me busqué
en los
ojos que miraba,
en las
ardientes manos
que me
acariciaban
en el
sonido –dulce o áspero-
de las
palabras añoradas
pero,
nunca me quedé en ningún sitio.
No sé lo
qué busco
ni por
qué, tampoco,
lo
vislumbro.
Lo que me
maravilla
es verme
poseído
de ese
ardor ancestral, casi guerrero,
que me
empuja a no cansarme
nunca de
comenzar,
a estar
siempre dispuesto, siempre,
a volver
a empezar.
Ayer fue
otra cuyo rostro
casi se
pierde en mis recuerdos;
hoy eres
tú: la única, mi amada.
Mañana
será ¿quién sabe quién?
que ya me
está aguardando
en el
pavoroso desierto de la nada.
Alcalá de Henares, 29 de julio de 2018
Texto y fotografías realizadas por Franziska para ser publicadas en
EL CANTO DEL RAITÁN
NOTA EL 10 DE JULIO DE 2012 SE PUBLICÓ EN EL jUEGO DE LA PALABRA DADA-SEGUNDO, BAJO EL SEUDONIMO DE RAITAN. Sin embargo, las fotografías nunca se han publicado hasta este momento y, por lo tanto, es la parte inédita de mi trabajo.