domingo, 26 de marzo de 2017

Añado otros cuatro poemas sin título






Se desean el alba y la luz de las perseidas.
Se oye un eco lejano de cánticos corales:
una angustiosa queja de penas siderales.
Nunca se abrazarán la luz y las tinieblas.

Mariposa errática y curiosa,
otra vez la luz te toma y te desposa.
Viajera de colores y mares, prodigiosa.
Ebria de sonidos, de afanes sobria.





Has pasado como una nube.
Fluyes en tus ausencias.
Te desligas, navegas. Ya no estás. 
¿Quién te recordará?


Tu memoria reflecta tiempos idos.
Retazos de olvidos, son. 
Fueron la escoria de un mundo fugitivo.
                                   No son nada.




Marea baja. 
Se cierran los párpados de la noche.
Se vislumbra el desaliento 
en las fosas del silencio.



Pleamar 
Una gaviota hiende el aire. 
Pupilas enigmáticas del hambre.
Las simas se pueblan de marsopas. 
Su libertad confunde el horizonte.





La escalera dispara sus puñales. 
Un aire azul se ha posado en mis uñas. 
Me ahogo entre pitidos ciegos. 
Desespero aún voy por el tercero.
  
En este punto exacto,
en la bifurcación de los destinos,
llegamos a encontrarnos  el vacío.
Tu retorno era un camino ciego.
Mi búsqueda, la última derrota programada. 

Alcalá de Henares, 26 de marzo de 2017
Texto e imágenes realizados por Franziska para publicar en
"El canto del raitán"

Estos poemas forman parte de la segunda entrega de los inspirados en "Tránsitos" de Alberto Cubero Mellado

domingo, 19 de marzo de 2017

Cuatro poemas sin título







I.        Una mujer camina. Oscuridad.

Penetran en la noche los luceros.
Su mente vomita lo que sueña.

La mujer ignora que sabe
dónde se creó esa señal de luces
que han derrapado
hasta vararse en otro abismo.

Se han cruzado heridas
en los ángulos muertos
y el enigma arde, saturado de verbos.




II.       Los fantasmas que pueblan tu ausencia
se sientan alrededor de mi mesa,
ocupan mi cama y mi bañera.

No hay palio morado que me ampare
ni mansedumbre moral que me sostenga.



III.        Llora la noche.
Un diluvio de silencios nos aturde.

Amaneceres turbios. Cobardía.
Tú no has llegado. Lo intuía.




IV.        Desapareces.
Perdida y misteriosa.
Retornas.
Cierras tu puerta.
Ya estás de nuevo en tu mazmorra.
Renuncias al vino y a la miel.

Alcalá de Henares, 19 de marzo de 2017
Texto e imágenes realizados por Franziska para "El canto del raitán"

Nota: Los poemas que se publican hoy tienen fecha muy reciente y están inspirados -de ninguna manera copiados- en el poemario de uno de mis más admirados profesores, Alberto Cubero Mellado, y de su poemario "Tránsitos". Gracias, querido profesor. La numeración que he asignado a cada uno es correlativa a los diferentes poemas que van apareciendo, es decir, desde el primero al cuarto. Seguiremos.  Es decir, si estás de acuerdo. Franziska

lunes, 6 de marzo de 2017

Mi voz se oye en el eco del viento






Ni rosa de invernadero
ni flor de estercolero.
Nací y crecí en el campo
libre y dichosa: de mí se nutren
abejas y mariposas.
Mis pétalos luminosos
brillan con la luz del sol.


Ni rubia como los trigales
ni más morena  que la canela.
Ni muy alta ni muy baja.
Ni muy guapa ni muy fea.
De pétalos regulares,
dicen las gentes que soy.



Mi voz se oye en el eco del viento
cuando estalla la tormenta
y rugen y braman los cielos.
Nunca estuve en el mercado
que ofrece y compra quereres.
Me basto y me sobro siempre.
Mis huellas las marco yo.



Si quiero, entera me doy.
No pongo en valor o precio
lo que recibo o doy.
Cuando no es posible, cedo;
mas nunca guardo rencor
y del pasado, me olvido.


Es el presente vivido
lo que tiene algún valor.
Por más que nos empeñemos
en usar de los cronómetros,
nunca volverá a nosotros
lo que acaba de pasar.


Acabo de conocerte
y ya eres pasado, hoy.
Lo que somos, lo que fui…
Lo que quieres, lo que añoras,
lo buscas a todas horas
y siempre escapa de ti.


 6 de mayo de 2013

Alcalá de Henares, 6 de marzo de 2017
Texto e imágenes realizados por Franziska para publicar en
El canto del raitán



 

lunes, 13 de febrero de 2017

SAN VALENTIN





Después de tantos años de silencio,
de dar por descontado que lo sabes,
de creer que puedo parecer ridícula,
hoy he tomado la decisión de decirte

que si he estado y estoy a tu lado
no habido otra razón ni otro motivo
que un amor por ti profundamente enraizado
que me hace, a veces, sentir como una niña
y otras, como una mujer resuelta y decidida.


Es estimulante recibir en mis labios
el roce de los tuyos al comenzar el día.
Es importante aún, a pesar de los años,
la hora del reencuentro por las tardes.

Que el tiempo que empleas en contarme
cómo ha transcurrido tu día de trabajo,
nunca lo cambiaría por la mejor novela
o la música más pura o más perfecta.


Cuando con esa torpeza tan tuya y entrañable
me traes unas flores donde has escrito un te quiero
y porque el dinero escasea, te parece poco
¡ay si tú supieras que es cuando más te quiero

habría tenido flores casi todos los días!


Los hijos que nunca llegaron fueron duelo
que siempre hemos vivido sin angustias:
ni tú ni yo somos culpables
de la genética que hemos recibido.

Cuando lleguen los tiempos del invierno
y ya no vuelva a retornar la primavera,
cuando ya me encuentre en esa espera
que conduce, poco  a poco, al final


sabré –yo por ti no puedo hablar-
que ha merecido la pena vivir

para tenerte a mi lado en las cálidas noches de verano,
para saber que sabes lo que pienso,
lo que deseo y siento…
para encontrarnos aún sin convenirlo,

porque en medio de una multitud
mi corazón te encuentra
porque, para comunicarnos
sobran las palabras: nos bastan los sentidos.

Mi Amor, este día 14 de febrero
-de aquel año que guardo en el recuerdo-
llamaste a mi puerta. Llevabas en la mano
una carta del banco para mí.


-Me llamo Ángel y vivo en el tercero.
Sonreías con un gesto tan tuyo…
Tus ojos brillaban al mirarme.
Aún no sé lo que me indujo a decirte:
¡Gracias, pasa!
Tengo en la cocina un calcetín, azul marino
que debió caerse ayer mientras tendías…
                                                                       Sargantana


 Alcalá de Henares, 14 de febrero de 2017
Texto premiado por la U.A.D.I. en el año 2014 como la carta más romántica. Fue mi primer premio de este tipo de certamen para personas mayores de la Comunidad de Madrid.
Las fotografías las he realizado esta misma tarde y están dentro del surrealismo o eso es lo que yo pretendo... 

Sargantana que significa lagartija, fue el sinónimo con el que me presenté al Concurso.

Saludos cordiales, Franziska

jueves, 9 de febrero de 2017

Humilde cardo







Humilde cardo he nacido,
casi pegado a la tierra,
con mi breve tallo apenas
alcanzo a ver las hierbas.




Por fuera, pajizo y áspero;
por dentro, lleno de penas.
Mis sentimientos desbordan
todo un furioso dolor




pues siendo cardo, ay amor,
quisiera ser una flor:
una fulgurante estela
de armonía y de color.




Dime ¿por qué mariposa
huyes ahora de mi?
Cardo soy mas sin espinas.
¡Nunca dañaré tus alas!



A la orilla del camino
me fue quemando el estío
y sigo esperando en balde
que vuelvas a visitarme




como hiciste ¿lo recuerdas?
cuando nacía, tan tierno,
a finales de este invierno.
Sí, cardo soy…




mas sin espinas.
El dolor lo sufro yo.
Mis penas las llevo dentro:
son mías que yo las siento.



 5 de octubre de 2002 


Alcalá de Henares, 9 de febrero de 2017
Texto e imágenes realizados por Franziska para "El canto del raitán"




lunes, 30 de enero de 2017

Mis manos







Pienso y ellas ejecutan.
A veces, ellas están quietas
y yo, meditabunda.

Ellas sin mi estarán siempre deshabitadas.
Como aves sin nido ni horizonte
no volverían a levantarse
brindando un gesto de acogida.


Oh, ya lo recuerdo, sí…
¡Aquellas ausencias
        que hacían los días como noches!       
 Con un permanente letargo.
        Con una niebla turbia y envolvente.
        Con un espeso y exigente frío.
        Con un morir ahora, ya latente.



Y, sin embargo, aquellas ausencias
tuvieron las entrañas de una fiera.
Eran una corriente arrolladora.
Fueron la señal de una batalla
que nunca obtuvo laureles ni poder
porque, antes al contrario,



recuerdo que firmamos un papel
aceptando, sumisamente, la derrota.


Es verdad, a veces, no es posible
habitar con la ausencia de los otros
grabada, a sangre y fuego, en la memoria.


¿No sería un combate más equilibrado
aquél que se pactara con empate?
Ellas fueron reo durante mucho tiempo
de la ominosa firma de ese documento.


¡Ni por un momento pensé
que sólo habían aprendido a obedecer!
¡Ellas eran sólo las terminales
nerviosas de un cerebro ciego!

 ESCRITO EN AGOSTO DE 2001



Publicado en Alcalá de Henares, 30 de enero de 2017
Las fotos alcanzan el surrealismo e incluso se peinan con el minimalismo y son de muy reciente ejecución.
Fotos y texto realizados por Franziska para "EL CANTO DEL RAITÁN"
 

lunes, 23 de enero de 2017

La canción de la señorita Ly Mon





De tacto rugoso y amarillenta piel
lleno de poros tienes cien ojos
pero estás ciego porque no ves
ni el derecho ni el revés.




Señorita Ly Mon
cántame tu canción.
Esa canción divertida
que guardas en el arcón.


Señor Ly Mon Ero
¿Cuántos hijitos tiene
cada rama de su dama
guardada en el florero?



En mi búcaro guardo tres ramas,
dos flores blancas,
diez hojas pardas
y seis manzanas.



Las ramas tienen hojitas
son de olor refrescante,
de color verdinegro,
de puntas agudas y erizadas.



 Las flores de loto exhiben

sus blancas hojas al sol
y por las noches se cierran
apagando su fulgor.







Las hojas pardas de mi florero
cantan a coro
¡Ay, que me muero!
¡Estoy tan seca que no me siento!


Seis manzanitas arrugaditas,
mustias, cansadas,
sufren calladas
sus muchas cuitas.


Dígame señor Ly Mon Ero
¿De qué país de Oriente
llegó el primero
de los Ly Mo nes a nuestro suelo?


No lo sé, Señorita Ly Mon.
Pero cántame tu canción:
esa canción divertida
que guardas en el arcón.


Raitan
  29 de Enero de 2006

Alcalá de Henares, 23 de Enero de 2017
Fué, a su debido tiempo, un juego poético y estaba sin publicar, si es que no recuerdo mal -mi memoria falla-; las fotografías, sin embargo acabo de realizarlas.  Eso es seguro. Ni utilizo photoshop ni cualquier otro programa que pueda modificar lo que veo a través del visor de mi cámara. Si se hace clic sobre cualquiera de las imágenes se pueden ver, a tamaño pantalla y sin la interrupción de los versos.  Gracias por vuestra visita y generosos comentarios.