Se desean el alba
y la luz de las perseidas.
Se oye un eco
lejano de cánticos corales:
una angustiosa
queja de penas siderales.
Nunca se
abrazarán la luz y las tinieblas.
Mariposa errática
y curiosa,
otra vez la luz
te toma y te desposa.
Viajera de
colores y mares, prodigiosa.
Ebria de sonidos,
de afanes sobria.
Has pasado como una nube.
Fluyes en
tus ausencias.
Te
desligas, navegas. Ya no estás.
¿Quién te
recordará?
Tu
memoria reflecta tiempos idos.
Retazos
de olvidos, son.
Fueron la
escoria de un mundo fugitivo.
No son nada.
Marea
baja.
Se
cierran los párpados de la noche.
Se
vislumbra el desaliento
en las
fosas del silencio.
Pleamar
Una
gaviota hiende el aire.
Pupilas
enigmáticas del hambre.
Las simas
se pueblan de marsopas.
Su
libertad confunde el horizonte.
La
escalera dispara sus puñales.
Un aire
azul se ha posado en mis uñas.
Me ahogo
entre pitidos ciegos.
Desespero
aún voy por el tercero.
En este punto exacto,
en la bifurcación de los destinos,
llegamos a encontrarnos el vacío.
Tu retorno era un camino ciego.
Mi búsqueda, la última derrota programada.
Alcalá de Henares, 26 de marzo de 2017
Texto e imágenes realizados por Franziska para publicar en
"El canto del raitán"
Estos poemas forman parte de la segunda entrega de los inspirados en "Tránsitos" de Alberto Cubero Mellado
Alcalá de Henares, 26 de marzo de 2017
Texto e imágenes realizados por Franziska para publicar en
"El canto del raitán"
Estos poemas forman parte de la segunda entrega de los inspirados en "Tránsitos" de Alberto Cubero Mellado